Condenado por enviar a su pareja más de 400 mensajes en un mes

El acusado ha sido condenado a 15 meses de prisión por un delito de acoso en el ámbito de la violencia de género.

La Sección Primera de la Audiencia de Alicante ha condenado a 15 meses de prisión por un delito de acoso en el ámbito de la violencia de género a un hombre que envió a su pareja un total de 469 mensajes de WhatsApp en poco menos de un mes.

El condenado no podrá acercarse a la víctima ni comunicarse con ella durante tres años y deberá indemnizarla con mil euros por el daño moral causado, según la sentencia hecha pública hoy por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).

El acusado, que mantuvo una relación sentimental y de convivencia durante  doce años con la víctima, con la que tiene tres hijos en común,  los mensajes se enviaron  entre los meses de noviembre y diciembre de 2015.

Según el relato de hechos probados que refleja la sentencia, en los textos de los mensajes el hombre le preguntaba a su pareja insistentemente por el lugar en el que se encontraba o cuando iba a regresar a casa.

También le exigía que llegara cuanto antes, por lo que el condenado ejercía «un control incesante en la vida de la perjudicada, alterándola gravemente e impidiendo que se desarrollase con normalidad», según la resolución judicial.

«Es evidente que tal control continuo por parte del acusado ha alterado gravemente la vida cotidiana de la perjudicada, limitando su libertad de obrar ante la permanente, dilatada, exagerada e injustificada remisión de mensajes, controlando en todo momento la situación y actividad» de la mujer, afirma la sentencia.

Indica que esa actitud del condenado obedecía a su animo de «inmiscuirse en la vida» de su pareja, «causando intranquilidad y desasosiego hasta límites intolerables».

Según el fallo, el acusado reconoció haber mandado los mensajes.

Condenados por vender pescado en mal estado e intoxicar a 14 personas

El Juzgado de lo Penal nº 3 de Arrecife ha condenado a dos pescaderos a 3 años y 6 meses y a 2 años y 9 meses de prisión por un delito contra la salud pública en su modalidad de fraude alimentario en concurso con tres delitos de lesiones y once faltas de lesiones, por vender pescado en mal estado.

La sentencia relata que los acusados, propietario y dependiente de una pescadería de Las Palmas, entre los días 3 y 7 de diciembre de 2017 pusieron a la venta un mero de cerca de 30 kilos de peso que había estado previamente en el expositor de la pescadería y sin haber llevado a cabo los controles que establece la ley. El pescado se vendió por partes a numerosos compradores que resultaron intoxicados infectados por la ciguatera.

El fallo les impone indemnizar a los 14 afectados en más de 51.000 euros y les inhabilita para el ejercicio de su profesión durante cinco años, en el caso del propietario del local, y cuatro años en el caso del trabajador.

Arruinado por Hacienda tras ganar una cesta en un sorteo

 

¿Puede arruinarte ganar una cesta de 360.000€? Por increíble que parezca si y la culpa es de Hacienda.

El premio era una cesta valorada en 360.000 euros y Hacienda le reclamó un 46% de su valor

Brun  ganó a través de un sorteo una cesta que incluía dos coches, una moto, diversos viajes y otros productos más todo ello valorado en   360.000 euros.

El problema vino cuando Hacienda le reclamó el 46%  a abonar en dos únicos plazos. El problema es que los intereses generados por aplazar el pago ascienden a un importe total de 160.000 euros, que es la deuda que ahora mismo le ahoga.

El afectado comentó recientemente en la TV que intentó devolver la cesta y le fue imposible, «Me dijeron que era mío y tenía que pagarlo con dinero». Al ganador del premio no le ha quedado más remedio que devolver el dinero que le reclaman, al tiempo que se ha visto obligado a ceder varios productos de la polémica cesta a sus amigos para que no caducasen. Brun ha explicado también que otro de sus intentos fallidos fue vender los coches pero el concesionario le retenía el 20% del valor de los vehículos al estar ya matriculados.